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  • ¿Qué es la rubéola?

    La rubéola es una enfermedad vírica benigna que cursa con fiebre y se caracteriza por una erupción maculopapular y puntiforme difusa, que a veces se asemeja a la del sarampión o la de la escarlatina. La infección puede ser subclínica en muchos casos, es decir, sin surgir erupción. 

    El 90% de los recién nacidos de madres enfermas de rubéola en el primer trimestre de embarazo pueden sufrir el síndrome de rubéola congénita y tienen riesgo de muerte intrauterina, aborto espontáneo y malformaciones congénitas: sordera, cataratas, microftalmia (anomalía congénita, es decir, que aparece desde el momento del nacimiento, que se caracteriza por un tamaño anormalmente pequeño del globo ocular), glaucoma congénito, microcefalia meningoencefalitis, retraso mental, etc.

    En zonas templadas la enfermedad tiene mayor incidencia al final del invierno y principios de la primavera.

  • ¿Cómo se adquiere la rubéola?

    El único reservorio del virus es el ser humano.

    El virus de la rubéola es moderadamente contagiosa y se propaga por contacto con las secreciones nasofaríngeas de las personas infectadas, por contacto directo o por diseminación de gotitas respiratorias cuando las personas infectadas estornudan o tosen.

    El período de incubación es de 14 días, con un rango entre 12-23 días.

    El período de transmisión es aproximadamente una semana antes y por lo menos cuatro días después de comenzar la erupción.  Los lactantes con rubéola congénita expulsan grandes cantidades de virus con las secreciones faríngeas y la orina durante meses después de nacer y son fuente de infección para sus contactos. Es posible la transmisión desde casos subclínicos (aproximadamente el 25-50% de todas las infecciones por rubéola).

  • ¿Dónde hay riesgo?

    La rubéola es una enfermedad endémica de distribución mundial, siendo más prevalente en invierno y primavera. En comunidades remotas y aisladas se producen brotes epidémicos cada 10-15 años. En la mayoría de los países europeos se han notificado, durante los últimos años, tasas de incidencia inferiores a 1 caso por millón de habitantes, aunque en algunos (Polonia y Rumanía) se rebasa ampliamente esta cifra. En España, entre julio 2013 y junio 2014 se declararon 2 casos, uno de ellos confirmado por el laboratorio.

  • ¿Cómo se previene la rubéola?

    La medida preventiva más eficaz es la vacunación frente a la rubéola.La única forma de inmunoprevención de la rubeola es la vacunación sistemática durante la infancia, actualmente practicada con la vacuna triple vírica. Una dosis a los 12 meses de vida procura tasas de seroconversión superiores al 95 %, que se elevan prácticamente hasta el 100 % tras una 2.ª dosis de la vacuna. Son necesarias coberturas vacunales del 80-85 % para lograr inmunidad de grupo, interrumpir la transmisión y propiciar la eliminación del virus.

  • ¿Quién debe vacunarse?

    Todas las personas que no han pasado la enfermedad o que no están adecuadamente inmunizadas deberían vacunarse.

    Mujeres en edad fértil (15- 49 años) consideradas susceptibles. En mujeres fértiles sin factores de riesgo añadidos no está indicada la realización determinación previa a la vacunación de IgG rubéola. Se debe evitar el embarazo en las 4 semanas posteriores a la vacunación con la vacuna Triple Vírica TV (Sarampión, Rubeola y Parotiditis).

    Vacunar a mujeres susceptibles a rubéola lo antes posible tras el parto.

    Vacunar a susceptibles cuando no haya inmunocompromiso. Si es posible, 4 semanas antes del trasplante, quimioterapia o tratamiento inmunosupresor; sino, esperar 3-6 meses desde el cese de la inmunosupresión. Si el tratamiento inmunosupresor se ha realizado únicamente con corticoides se puede iniciar la vacunación 1 mes después de finalizar el tratamiento. En la leucemia linfoblástica aguda vacunar en situación de remisión hematológica (recuento de linfocitos ≥1200 por μl), interrumpiendo la quimioterapia 7 días antes y 7 después de cada dosis.

  • ¿Cuál es la forma administración de la vacuna?

    Polvo y disolvente en jeringa precargada para solución inyectable La vacuna debe ser inyectada por vía subcutánea (SC) o intramuscular (IM).

    En España la vacuna más ampliamente utilizada es la vacuna combinada de sarampión, rubéola y parotiditis.

  • ¿Cuántas dosis son necesarias?

    Una dosis de TV para adultos nacidos entre 1966 y 1984 considerados susceptibles.
    Dos dosis en los nacidos con posterioridad a 1984.

    Administrar una dosis de TV a mujeres en edad fértil (15- 49 años) consideradas susceptibles. En mujeres fértiles sin factores de riesgo añadidos no está indicada la realización determinación previa a la vacunación de IgG rubéola. Se debe evitar el embarazo en las 4 semanas posteriores a la vacunación con TV.

    Adultos no vacunados o sin historia documentada previa de enfermedad y sin contraindicación médica, administrar una o dos dosis de triple vírica TV (vacuna frente a sarampión, rubéola y parotiditis), con una separación de entre 4 y 8 semanas entre ambas dosis.

    En el caso de haber recibido dos dosis de vacuna, sólo se considerarán adecuadas si la primera se administró después del primer año de vida y la segunda, al menos cuatro semanas después.

    La edad mínima de administración son 12 meses (6 meses en caso de brote). Las dosis recibidas antes de los 12 meses de edad no se contabilizarán como válidas por la posible interferencia con los anticuerpos maternos.

    Para cualquier otra situación, consultar con su enfermera comunitaria en su centro de salud.

    Las mujeres en edad de tener hijos deben asegurarse de haber recibido como mínimo una dosis de esta vacuna en algún momento de su vida y al menos un mes antes de quedarse embarazadas.

  • ¿Cuándo empiezo a estar protegido, una vez administrada la vacunación?

    La inmunidad es permanente después de la infección natural y parece que duradera, probablemente durante toda la vida, tras la vacunación.

  • ¿Quién no debe vacunarse?
    • Contraindicaciones y precauciones generales de todas las vacunas.
    • Retrasar la vacunación en presencia de fiebre mayor o igual a 38ºC.
    • Contraindicada en el embarazo, debido al riesgo teórico sobre el desarrollo del feto. En mujeres en edad fértil se debe evitar el embarazo durante cuatro semanas después de la administración de la vacuna.
    • Contraindicada en personas inmunocomprometidas como resultado de enfermedades que provoquen inmunodeficiencia, leucemia, linfoma o enfermedades malignas o quienes tienen inmunodepresión como resultado de terapias con corticoides, quimioterapia, antimetabolitos o radiación. Sin embargo las personas con leucemia en remisión y que no han recibido quimioterapia en los últimos 3 meses y las personas infectadas por el VIH (Virus de la Inmunodeficiencia Humana) sin inmunodepresión grave, puede ser vacunadas si se consideran susceptibles.
    • Reacción anafiláctica grave a dosis previas o a alguno de sus componentes. Pueden desencadenar reacciones alérgicas las proteínas del huevo, la neomicina y la gelatina hidrolizada. En personas con historia de reacción anafiláctica al huevo como precaución hay que derivarlas a un servicio de alergia. Las personas con reacción alérgica no anafiláctica a las proteínas del huevo pueden ser vacunadas.
  • ¿Qué reacciones pueden presentarse?

    En general hay buena tolerancia. Las reacciones adversas que podrían ocurrir tras la administración de una vacuna combinada de sarampión, parotiditis y rubéola corresponden a las observadas tras la administración de las correspondientes vacunas monovalentes solas o en combinación

    Las reacciones más frecuentes son de carácter local, tales como enrojecimiento, hinchazón y/o dolor en el lugar de la inyección y fiebre (igual o superior a 38,5ºC)

    Otras reacciones adversas locales y sistémicas que pueden ocurrir en raras ocasiones se describen en las fichas técnicas de las vacunas.