La fiebre amarilla es una enfermedad vírica aguda, hemorrágica transmitida por mosquitos infectados.

El término amarilla alude a la ictericia que presentan algunos pacientes.

Sus síntomas son fiebre, cefalea, ictericia, dolores musculares, nauseas, vómitos y cansancio.

La fiebre amarilla es transmitida por mosquitos de distinta especie que viven en distintos hábitat.

El virus es endémico en las zonas tropicales de África, América central y sudamericana.

La vacunación y el control de mosquitos son los métodos preventivos más eficaces.

Los viajeros que se dirijan a zonas endémicas, y todos aquellos que se desplacen a países que exijan el Certificado Internacional de Vacunación como requisito de entrada. La indicación personalizada debe realizarse en un Centro de Vacunación Internacional.

Al menos 10 días antes del inicio del viaje.

Se administra por vía subcutánea o intramuscular.

Una sola dosis de la vacuna.

A los 10 días alcanzándose un 99 de inmunidad a los 30 días.

Personas alérgicas a las proteínas del huevo.

Embarazadas, exceptuando las embarazadas que se encuentre en una zona de epidemia.

Inmunodeprimidos.

Niños menores de 9 meses, exceptuando aquellos que se encuentren una zona con epidemia.

En algunas ocasiones pueden aparecer reacciones leves como febrícula, dolor muscular y dolor de cabeza, si la fiebre persiste más de 2 días o presenta algún síntoma adicional debe consultar con su médico.